FCells Team

1abr. 02, 2024

Aproximadamente a los treinta años de edad, nuestra piel comienza a experimentar cambios degenerativos que quizá no son muy notorios a primera vista, pero a nivel celular son muy significativos y marcan el inicio de las señales de envejecimiento posteriores. El cuidado de la piel en esta etapa es crucial porque de él va a depender cómo se vea nuestro rostro durante las décadas siguientes.

Hoy te revelaremos ocho valiosos tips para mantener tu piel joven, radiante y saludable antes de que inicien las primeras señales del envejecimiento, y cómo, gracias a la innovación científica, el tratamiento preventivo con fibroblastos puede ser tu mejor aliado.

¿Por qué comienza a cambiar la piel a partir de los treinta?

A medida que alcanzamos y pasamos la madurez fisiológica, nuestra piel comienza a sufrir cambios notorios. Las células que sintetizan el colágeno y la elastina, dos proteínas clave que son responsables de la firmeza y elasticidad de la piel, comienzan a disminuir su producción. Esto produce la aparición de arrugas finas, y líneas de expresión cada vez más profundas. Además, la renovación celular se ralentiza, lo que causa acumulación de células muertas y la típica apariencia opaca

En el caso de las mujeres, estos cambios pueden acelerarse aún más, ya que, al llegar a la tercera década de vida, comenzamos a experimentar reajustes hormonales que responden al declive gradual de la vida reproductiva, y esto tiene múltiples efectos fisiológicos.

Uno de ellos es que la dermis se vuelve más delicada y susceptible a los efectos negativos de los factores medioambientales, como los rayos UV, la contaminación y las temperaturas extremas, así como factores internos, principalmente el estrés, la resequedad y la falta de nutrientes. El estilo de vida y la genética también pueden influir en la progresión de la apariencia de nuestra piel a partir de los treinta.

8 Tips para el cuidado de la piel a los 30

1.- Conoce tu tipo de piel y adquiere los productos adecuados

Tu piel puede ser seca, grasa o mixta, y dependiendo de ello, algunos productos de skincare te funcionarán de manera excelente, mientras que otros pueden ser potencialmente perjudiciales. Lo mejor que puedes hacer es visitar a tu dermatólogo y dejar que él te oriente.

2.- Mantén una rutina de limpieza e hidratación facial adecuada

Limpia tu rostro con productos adecuados para tu tipo de piel dos veces al día, pero evita el uso diario de exfoliantes demasiado abrasivos o limpiadores que contengan ingredientes irritantes o agresivos.

Aplicar crema hidratante después de la limpieza facial también es fundamental, y en muchos casos la piel necesita que la hidrates una o dos veces más a lo largo del día. Aprende a detectar sensaciones de resequedad, tirantez o picazón e hidrata en cuanto sientas las primeras incomodidades en la piel.

3.- Nunca te expongas al sol sin protección

Utiliza protector solar con un factor de protección alto todos los días, incluso en días nublados, ya que la radiación nociva hoy en día está presente incluso aunque no haya sol directo. La exposición a este factor acelera el proceso de envejecimiento de la piel, ya que destruye el ADN de las células.

4.- Incrementa el consumo de antioxidantes y omegas

Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas y grasas saludables proporciona los nutrientes necesarios para mantener la salud de la piel. Los antioxidantes presentes en estos alimentos ayudan a protegerla de los radicales libres y a promover su regeneración.

5.- Hidrátate

La hidratación interna es igualmente importante para la salud de tu piel. Beber suficiente agua ayuda a evitar la sed osmótica desde adentro y a eliminar toxinas. También procura mantener bajo control la ingesta de sodio.

6.- Evita el tabaco y el alcohol

El consumo de tabaco bombardea de radicales libres a las células de la piel y la hacen adquirir una apariencia acartonada, especialmente después de los treinta. Por su parte, el consumo del alcohol contribuye a la deshidratación y al envejecimiento prematuro.

7.- Duerme tus ocho horas diarias

Pocas cosas son tan agresivas con el organismo como la falta de sueño reparador. De hecho, de acuerdo con diversos estudios, la falta de sueño no solamente nos afecta a nivel mental e intelectual, sino que ralentiza los procesos metabólicos que permiten la regeneración de los tejidos.

8.- Combate al estrés

El estrés es una reacción fisiológica que pone a nuestro cuerpo en estado de alerta a costa de recursos que normalmente se necesitan para la regeneración celular: es decir, mientras más estrés, más dificultades tiene la piel para regenerarse. Practicar técnicas de relajación, hacer ejercicio regularmente o dedicar tiempo a actividades que te gusten también es una forma de mantener una apariencia joven y saludable.

¿Ya conoces los beneficios del tratamiento preventivo con fibroblastos?

Los tips de cuidado diario son importantes, pero hoy en día la ciencia ya nos permite combatir el envejecimiento de maneras mucho más efectivas y duraderas. Por ejemplo, el tratamiento autólogo con fibroblastos es la forma más innovadora de estimular la regeneración directamente a nivel celular, ya que inyecta en los tejidos una dosis elevada de tus células que se encargan de la producción de colágeno y elastina, y que son justamente las que vamos perdiendo progresivamente al llegar a esta edad.

Se trata de una opción no invasiva, sin riesgo de reacciones adversas y con efectividad de larga duración. El mejor momento para aprovechar los fibroblastos es justamente cuando la piel comienza a decaer de forma imperceptible.

En Fcells somos pioneros en México del tratamiento preventivo con fibroblastos. Te invitamos a concertar una cita. Nuestro equipo estará encantado de recibirte y diseñar un plan a largo plazo de cuidado de la piel con un nivel de personalización nunca antes visto.