FCells Team

1jun. 03, 2024

A medida que vamos creciendo, sobre todo durante la pubertad y el envejecimiento, la piel puede atravesar por cambios muy notorios, pero, por regla general, pasada la adolescencia es la etapa en la que gozaremos de una piel adulta más tersa, lisa y resistente.

La mayoría de las personas no sabe que este es justamente el mejor momento para iniciar con tratamientos preventivos para la piel y así lograr una apariencia radiante por muchos años más que el promedio, evitando el envejecimiento prematuro y la aparición de arrugas, flacidez y otros problemas.

Aunque las necesidades de la piel según la etapa de vida van cambiando, e incluso dependiendo de los factores ambientales que nos rodean, actualmente ya existe una tecnología estética celular que ofrece beneficios correctivos, preventivos, duraderos y acumulativos, y que podemos comenzar a disfrutar desde los veinticinco años y hasta pasados los cincuenta. Nos referimos a la innovación revolucionaria de los fibroblastos autólogos.

¿Qué son los fibroblastos y por qué son tan importantes para la piel?

La piel es un órgano constantemente sometido a desgaste, microlesiones y ataques químicos o térmicos del entorno, por ejemplo la contaminación o los rayos ultravioleta. Por lo tanto, necesita repararse y regenerarse a sí misma constantemente.

Cuando nos hacemos un pequeño raspón o una quemadura, somos testigos de como va sanando poco a poco y muchas veces ni siquiera deja una cicatriz, y lo mismo sucede con aquellas heridas que son demasiado pequeñas para verlas a simple vista, pero que, si se acumularan o si dejaran cicatrices permanentes, harían que en muy poco tiempo nuestra dermis se viera completamente desgastada.

¿Cómo es posible que la piel pueda volver a su estado original? Esto es posible en gran medida gracias a los fibroblastos, unas células estructurales esenciales, responsables de la producción de colágeno y elastina, dos proteínas reconstructivas que sustituyen el tejido dañado y mantienen nuestra piel firme, elástica y con apariencia joven. De hecho, los fibroblastos se han convertido en la superestrella de la investigación aplicada a ingeniería celular por su gran potencial en la regeneración de tejidos dañados o enfermos gracias a su factor de crecimiento FGF.

Desgraciadamente, como cualquier otro sistema regenerativo del organismo, los fibroblastos van disminuyendo su número y su efectividad a medida que pasan los años.

¿Por qué perdemos fibroblastos con el tiempo?

Factores como la exposición prolongada al sol, el estrés, la contaminación y, por supuesto, el proceso natural de envejecimiento, contribuyen a la pérdida inevitable de fibroblastos. Como resultado, la piel comienza a perder su firmeza y elasticidad, dando lugar a la aparición de arrugas, líneas finas y flacidez.

Sin embargo, a diferencia de otro tipo de células, los fibroblastos saludables pueden extraerse del cuerpo del paciente con un procedimiento muy sencillo, cultivarse para que multipliquen su densidad y luego reintroducirse en la piel para combatir el envejecimiento, las cicatrices por acné e incluso algunas deformidades de la piel.

¿Cómo es el proceso de cultivo de fibroblastos autólogos?

El tratamiento con fibroblastos autólogos es un procedimiento innovador que busca rejuvenecer la piel desde el interior. Comienza con la extracción de una pequeña muestra de piel del paciente, generalmente de áreas que tienen gran densidad de fibroblastos que han estado poco expuestos al daño ambiental, por ejemplo detrás de la oreja o el abdomen.

Esta muestra se lleva a un laboratorio especializado donde se procede a cultivar y multiplicar los fibroblastos en un ambiente controlado. Una vez que se ha obtenido una cantidad suficiente de estas células, se preparan para ser reintroducidas en la piel del paciente, incrementando inmediatamente la producción natural de colágeno y elastina.

¿Quiénes son candidatos para el tratamiento con fibroblastos?

Cualquier persona de veinticinco años o más que desee mejorar la apariencia y salud de su piel es candidata para este tratamiento. Es especialmente beneficioso para aquellos que comienzan a notar los primeros signos de envejecimiento y desean tomar medidas preventivas.

Cabe mencionar que una de las ventajas de comenzar el tratamiento con fibroblastos a una edad temprana es que las células extraídas son más jóvenes y, por lo tanto, más potentes.

Los resultados del tratamiento con fibroblastos autólogos son progresivos. A medida que las células trabajan y producen más colágeno y elastina, la piel se vuelve más firme, elástica y radiante. Las arrugas y líneas finas se reducen, y la piel adquiere un aspecto rejuvenecido y saludable. Además, al ser un tratamiento que utiliza células del propio paciente, los riesgos asociados son mínimos.

Como puedes ver, el tratamiento con fibroblastos autólogos es una solución estética científicamente respaldada que protege y cuida la piel a largo plazo, por lo cual es una inversión en belleza y salud que vale la pena considerar a cualquier edad. En Fcells somos pioneros en el tratamiento con fibroblastos en México ¡Conoce más!

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