Los mejores ingredientes naturales para el cuidado de la piel
FCells Team
1oct. 07, 2024
¿Estás buscando los ingredientes que no pueden faltar en tu rutina de skincare? El ácido hialurónico, el aceite de rosa mosqueta, y el té verde son ingredientes naturales y potentes para el cuidado de la piel, que pueden promover su salud y apariencia juvenil por muchos años, cuando se usan de manera sostenida. Conce los beneficios y la acción celular de cada uno de ellos.
¿Para qué sirve el ácido hialurónico en la piel?
El ácido hialurónico (AH) es un componente ampliamente utilizado en la cosmética y la dermatología desde hace más de dos décadas, debido a sus comprobados efectos para mejorar la salud y la apariencia de la piel. Este compuesto, que se encuentra de manera natural en nuestro cuerpo y principalmente en la piel, en forma de un glucosaminoglucano de alto peso molecular, es fundamental para la hidratación y la elasticidad cutánea.
El ácido hialurónico permite que la piel atraiga y retenga agua en la epidermis y la dermis, lo que proporciona una hidratación duradera que permite a las células funcionar de manera óptima, además, estimula la producción de colágeno y crea una “red” estructural debajo de la piel que rellena los surcos arrugas e impide que se marquen las líneas de expresión.
Los fibroblastos tienen un papel fundamental en la producción de ácido hialurónico, ya que este se sintetiza principalmente en el sistema vacuolar o de endomembranas de estas células, lo que significa que, mientras más fibroblastos sanos tenga nuestra piel, mayor será su capacidad natural de seguir produciendo ácido hialurónico desde el interior (Guerra, A & Gómez de la Fuente, 1998)
Con el envejecimiento, la producción de ácido hialurónico disminuye, lo que conduce a la pérdida de volumen y firmeza en la piel, así como a la formación de pliegues visibles. Por ello, el ácido hialurónico es tan utilizado en tratamientos estéticos, especialmente en la corrección de arrugas, líneas de expresión y la mejora del contorno facial mediante inyecciones de relleno dérmico.
El ácido hialurónico puede ser aplicado tópicamente o mediante inyecciones intradérmicas. Sin embargo, su efecto no es permanente, ya que el cuerpo lo descompone y lo reabsorbe gradualmente. La duración varía según la persona y el tipo de producto utilizado, pero generalmente suele durar alrededor de un año.
Antes de comprar una crema con ácido hialurónico, fíjate en que tenga una concentración mínima de 0,5%, aunque la más recomendable es de 2%. También puedes discutir la aplicación inyectada con tu dermatólogo, pero considera que pueden presentar algunos efectos secundarios leves, como enrojecimiento de la zona o irritación local y transitoria.
Rosa mosqueta para la piel
El aceite de rosa mosqueta, utilizado durante siglos en el ámbito cosmético, es extraído de las semillas del arbusto Rosa rubiginosa o Rosa canina, se ha convertido en un ingrediente protagonista del skincare, gracias a su poderosa capacidad regenerativa y antioxidante.
Una de las características más destacadas del aceite de rosa mosqueta es su alto contenido en vitamina C y retinoides naturales, que ayudan a estimular la regeneración celular y a mejorar la textura de la piel. La rosa mosqueta también es rica en ácidos grasos como el linoleico y el linolénico, y antioxidantes como los polifenoles y carotenoides, que son fundamentales para la regeneración y reparación de las células cutáneas, la estimulación de la producción de colágeno y que también tienen un papel en mantener la hidratación y elasticidad de la piel al reforzar la barrera cutánea.
Todos estos compuestos son conocidos por acelerar el proceso de cicatrización, reducir las manchas oscuras y suavizar cicatrices o marcas, siendo especialmente útiles para tratar problemas como el envejecimiento prematuro, manchas solares y líneas de expresión. Además, la rosa mosqueta tiene propiedades antiinflamatorias y no comedogénicas (no obstruye los poros), que pueden calmar y reducir la irritación de la piel. Esto la convierte en una excelente opción para pieles sensibles, grasas o aquellas que sufren de condiciones como el acné o la rosácea (Oargă Porumb, Cornea-Cipcigan & Cordea, 2024).
El aceite de rosa mosqueta puede aplicarse directamente sobre la piel o mezclado con otros productos de cuidado facial como sueros o cremas hidratantes. Para tratar cicatrices y manchas se recomienda aplicarlo dos veces al día, masajeando suavemente hasta que se absorba por completo. Es importante recordar que, al ser un aceite fotosensible, lo ideal es aplicarlo acompañado de protector solar si se usa durante el día.
Aceite de té verde para la piel
Proveniente de las hojas de la planta Camellia Sinensis, el té verde es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y calmantes para la piel, lo que lo convierte en una excelente opción para combatir los signos del envejecimiento y tratar afecciones cutáneas.
Debido a su alta concentración de antioxidantes (especialmente epigalocatequina galato, también conocido como EGCG), polifenoles y ácidos grasos esenciales, entre los principales beneficios del aceite de té verde destacan su capacidad para neutralizar las moléculas inestables responsables del daño celular y el envejecimiento prematuro, también conocidas como radicales libres. Al reducir el estrés oxidativo, también previene la degradación del colágeno y la elastina, lo que ayuda a mantener la firmeza y elasticidad de la piel por más tiempo (Koch et al. 2019).
Otro de los beneficios clave del aceite de té verde es su acción fotoprotectora mediante la absorción activa de rayos UV. Aunque no reemplaza el protector solar, este aceite puede ayudar a proteger la piel de los daños causados por la exposición a los rayos UV, previniendo el fotoenvejecimiento y la aparición de manchas solares.
Además, el aceite de té verde tiene propiedades antiinflamatorias que pueden calmar la piel irritada o sensible, reduciendo el enrojecimiento y la inflamación asociados con condiciones como el acné y la rosácea. Su capacidad para regular la producción de sebo y prevenir la obstrucción de los poros también lo hace ideal para pieles grasas o propensas al acné.
Para utilizar el aceite de té verde en la piel, se recomienda aplicarlo directamente como parte de la rutina de noche, mezclado con un suero o crema hidratante, o incluso agregar unas gotas al protector solar para potenciar su efecto antioxidante durante el día. También es un ingrediente 100% natural ideal para el tratamiento localizado de zonas irritadas o con acné, aplicándolo de manera directa con suaves masajes.
Con Fcells: dale el mejor impulso a tu piel desde adentro y afuera
Incorporar ingredientes naturales como el ácido hialurónico, el aceite de rosa mosqueta y el té verde en tu rutina diaria de skincare puede marcar una gran diferencia en tu apariencia. Sin embargo, hoy sabemos que, más allá de los productos tópicos, estimular a tus fibroblastos desde el interior juegan un papel crucial en mantener la piel firme, joven y saludable (Wong, McGrath, & Navsaria 2007).
En Fcells, somos pioneros en ofrecer opciones de última generación para el cuidado de la piel, que van mucho más allá de los tratamientos superficiales o las intervenciones quirúrgicas. Nuestro enfoque de células madre con fibroblastos autólogos permite potenciar la regeneración natural de tu piel desde el interior, ayudando a restaurar los niveles de colágeno y elastina que se van perdiendo con la edad, con resultados progresivos que pueden durar hasta un año.
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Contenido relacionado: ¿Qué es fotoenvejecimiento?
REFERENCIAS
Guerra, A & Gómez de la Fuente, E (1998). El ácido hialurónico y sus aplicaciones en dermatología estética. Actas Dermo-Sifiliográficas, Acadmis Española de Dermatología y Veneorogía 98(5), 232-239. https://www.actasdermo.org/es-el-acido-hialuronico-sus-aplicaciones-articulo-13003360
Oargă Porumb, D. P., Cornea-Cipcigan, M., & Cordea, M. I. (2024). Unveiling the mechanisms for the development of rosehip-based dermatological products: an updated review. Frontiers in pharmacology, 15, 1390419. https://doi.org/10.3389/fphar.2024.1390419
Koch, W., Zagórska, J., Marzec, Z., & Kukula-Koch, W. (2019). Applications of Tea (Camellia sinensis) and its Active Constituents in Cosmetics. Molecules (Basel, Switzerland), 24(23), 4277. https://doi.org/10.3390/molecules24234277
Wong, T., McGrath, J. A., & Navsaria, H. (2007). The role of fibroblasts in tissue engineering and regeneration. British Journal of Dermatology, 156(6), 1149–1155