Bioestimulación en medicina estética: el camino hacia una piel joven y saludable
FCells Team
1jun. 14, 2024
La medicina estética ha avanzado significativamente en las últimas décadas, con distintas tecnologías que parecen sacadas de la ciencia ficción, pero que ya son una realidad capaz de ayudar a millones de personas a lucir mejor, combatir los signos del envejecimiento y en general tener una mejor autoestima. Uno de los enfoques más prometedores y efectivos en este campo es la bioestimulación.
Hoy exploraremos qué esta innovadora técnica, cómo funciona, cuáles son sus aplicaciones en la medicina estética y cómo se relaciona con el tratamiento de fibroblastos autólogos.
Medicina regenerativa: la gran protagonista del campo estético actual
El envejecimiento es un proceso de deterioro y muerte celular, natural e inevitable. Con el tiempo, nuestra piel comienza a mostrar signos de desgaste como arrugas, flacidez y pérdida de volumen. En el pasado, se habían desarrollado distintos tipos de intervenciones estéticas cuyo objetivo era disminuir la apariencia exterior de estos cambios, por ejemplo los rellenos sintéticos o los estiramientos faciales.
La medicina regenerativa es diferente a estos tratamientos tradicionales, pues se enfoca en reparar desde adentro tejidos u órganos para restaurar las funciones en declive. Esto requiere intervenir procesos químicos, metabólicos e incluso genéticos dentro de las mismas células, por lo cual el desarrollo potencial de esta rama de la medicina fue posible hasta décadas muy recientes, en las que la tecnología volvió viables estos procesos y los puso al alcance de más laboratorios y clínicas.
Dentro de la medicina regenerativa, los procesos autólogos, es decir, aprovechar materiales biológicos del propio paciente para curar condiciones previamente incurables, es de vital importancia y ha evolucionado mucho desde mediados del siglo pasado, en que se comenzaban a realizar las primeras exploraciones en este campo. Actualmente, materiales autólogos como el plasma o los cultivos de fibroblastos han sido ampliamente utilizados en diversas especialidades médicas, incluyendo la estética.
¿Qué es la bioestimulación y cómo se relaciona con la medicina estética regenerativa?
Uno de los enfoques más emocionantes en medicina estética regenerativa es la bioestimulación, un procedimiento no quirúrgico que aprovecha los procesos naturales de regeneración del cuerpo y sustancias biocompatibles para mejorar la apariencia de la piel y combatir los signos del envejecimiento.
En lo relativo a sus aplicaciones estéticas, uno de sus objetivos principales es estimular la producción de colágeno y elastina en la piel, dos proteínas fundamentales para la regeneración dérmica y para mantener la firmeza, elasticidad y apariencia joven. Las células especializadas encargadas de la producción de estas proteínas son los fibroblastos, pero con los años van perdiendo su potencia, lo que conduce a daños que no se regeneran del todo y a la consiguiente formación de arrugas y la pérdida de volumen en la piel.
Los procedimientos de bioestimulación pueden estimular a los fibroblastos y realizarse en varias áreas del cuerpo, incluyendo la cara, el cuello, el escote y las manos. Se utilizan sustancias seguras y biocompatibles como el ácido hialurónico, la hidroxiapatita cálcica o los polinucleótidos, lo que minimiza el riesgo de reacciones adversas.
Algunas de las aplicaciones más comunes de la bioestimulación incluyen:
Reducción de arrugas y líneas de expresión
Uno de los beneficios más evidentes de la bioestimulación es su capacidad para reducir las arrugas y líneas de expresión, y en general ofrecer una apariencia más suave y tersa, gracias a la recuperación de firmeza y elasticidad.
Tratamiento de cicatrices y estrías
La bioestimulación también se utiliza para tratar cicatrices y estrías. Al mejorar la producción de colágeno en la piel, se puede lograr una apariencia más uniforme y suave en áreas afectadas.
Fibroblastos autólogos: más allá de los beneficios de la bioestimulación
Estimular a los fibroblastos de la piel para que produzcan más colágeno y elastina ha sido un gran avance para la medicina estética, pero nada comparado con una de las innovaciones más radicales que ya podemos disfrutar: la reinserción de fibroblastos autólogos, que va mucho más allá.
El proceso se basa en la extracción de fibroblastos sanos de áreas estratégicas en donde no han recibido mucho daño externo, por ejemplo detrás de las orejas, y posteriormente estos fibroblastos se multiplican a su máximo potencial gracias a técnicas especiales de cultivo y estimulación. El resultado es una sustancia saturada de células reconstructivas potentes y listas para comenzar a regenerar los tejidos al momento de reinsertarse en la piel. Al ser extraídos del propio cuerpo del paciente, el cuerpo no los rechaza, sino que los asimila rápidamente y estos pueden comenzar a hacer su trabajo de inmediato.
La bioestimulación y el tratamiento con fibroblastos autólogos pueden trabajar en conjunto para lograr resultados excepcionales a corto y largo plazo en la mejora de la apariencia de las pieles de todas las edades. De hecho, los fibroblastos son una excelente opción para prevenir los primeros signos del envejecimiento desde los veinticinco años, pero también ofrecen efectos muy visibles y positivos en pieles maduras.
Si estás considerando procedimientos de rejuvenecimiento facial o corporal, la bioestimulación y el tratamiento de fibroblastos autólogos en México son opciones que vale la pena explorar. Agenda tu cita en Fcells y nuestros profesionales de la medicina estética te ayudarán a determinar si eres candidato y dar el primer paso hacia una piel más joven y saludable que refleje al máximo tu belleza interior.
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