FCells Team

1jul. 10, 2024

La dermatitis atópica, también conocida como eczema atópico, es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la sequedad, inflamación y picazón. Es una de las formas más comunes de dermatitis y suele comenzar en la infancia, aunque puede aparecer a cualquier edad.

Quienes padecen esta enfermedad saben que sus síntomas pueden llegar a ser extremadamente incómodos y que muchas veces los tratamientos convencionales implican el uso de corticoides o antihistamínicos con efectos secundarios negativos. Por eso, hoy en Fcells hablaremos un poco más de este tema y de cómo el tratamiento autólogo con fibroblastos puede ser una buena opción para mejorar la inflamación dérmica desde sus raíces.

La dermatitis atópica: síntomas que no son fáciles de eliminar

Si bien la dermatitis atópica no es un problema que ponga en peligro la vida de quienes la padecen, cuando es de moderada a grave, sí puede representar un obstáculo importante para la calidad de vida de las personas, sobre todo porque se trata de una afección recurrente y muchas veces impredecible en su reaparición.

No solo es la incomodidad física que causa la picazón constante, esta también puede generar alteraciones de sueño, mala autoestima por las afectaciones estéticas, intensificar cuadros de estrés y depresión, limitar actividades recreativas como el ejercicio, ya que el sudor exacerba los síntomas, tener un alto costo económico por los tratamientos que se necesitan para mantener los síntomas bajo control, e incluso afectar las relaciones sociales y familiares.

Sus principales síntomas son los siguientes:

• Piel enrojecida e inflamada que en ocasiones presenta pequeñas ampollas llenas de líquido que pueden supurar y formar costras.

• Picazón intensa, tanto que incluso aunque rascarse provoca dolor, el paciente sigue haciéndolo.

• Erupciones cutáneas que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, más comúnmente en las manos, pies, tobillos, muñecas, cara, cuello y la parte superior del pecho.

• Piel seca, áspera, engrosada y escamosa en las lesiones de dermatitis que no sanan. También puede haber un cambio de coloración en la piel circundante, ya sea más clara o más oscura.

• Infecciones cutáneas, ya que las áreas afectadas de la piel son más susceptibles a bacterias, virus y hongos.

• Algunas personas con dermatitis atópica también pueden presentar síntomas oculares, como ojos llorosos o picazón.

La gravedad y la duración de los síntomas pueden variar ampliamente entre los individuos. Algunas personas solo tienen pequeñas áreas de piel seca y ocasionalmente picazón, mientras que otras pueden experimentar erupciones extensas y picazón intensa durante largos períodos.

¿Qué factores contribuyen al desarrollo de la dermatitis atópica?

La causa exacta de la enfermedad es desconocida, pero se cree que es el resultado de una interacción compleja de factores genéticos, inmunológicos o ambientales relacionadas con la barrera cutánea.

Antecedentes familiares: la dermatitis atópica tiende a ser más común en familias donde los miembros tienen eczema, asma o fiebre del heno, así como alergias alimentarias. Se han identificado ciertos genes que están asociados con una mayor susceptibilidad a la enfermedad.

Alteraciones en la barrera cutánea: las personas con dermatitis atópica a menudo tienen deficiencias en ciertas proteínas de la piel, lo que puede hacer que sea más susceptible a irritantes y alérgenos. Esta barrera cutánea comprometida también puede permitir una mayor pérdida de agua y, por tanto, hacerla más propensa a la resequedad extrema.

Respuesta inmunológica anormal: el sistema inmunológico reacciona de manera exagerada a ciertos alérgenos o irritantes, lo que lleva a la inflamación de la piel.

Factores ambientales y emocionales: como climas secos o fríos, sudoración, estrés, exposición a irritantes químicos o físicos, como jabones, detergentes, lana o polvo; alérgenos como el polen, ácaros del polvo, moho o ciertos alimentos.

Factores hormonales: en algunas mujeres, los síntomas de la dermatitis atópica pueden empeorar durante ciertos momentos del ciclo menstrual o durante el embarazo.

¿Cómo se relacionan los fibroblastos con la salud y función de la piel?

Los fibroblastos son células esenciales para la salud y función de la piel. Desempeñan un papel crucial en la estructura y reparación del tejido cutáneo y son los principales responsables de la producción de colágeno y elastina en la dermis. El colágeno proporciona resistencia y estructura a la piel, mientras que la elastina le otorga elasticidad.

Su papel clave en la reparación y cicatrización de heridas, la producción de la matriz extracelular que brinda soporte, nutrición y retención de agua a las células de la piel, y su participación en la defensa contra agentes externos por medio de la mediación de la respuesta inmunológica, hacen que cualquier alteración en los fibroblastos tenga graves consecuencias para la salud de la piel.

En la medicina estética y regenerativa, los fibroblastos autólogos (obtenidos del propio paciente) se están utilizando para tratamientos cutáneos innovadores. Al reintroducir fibroblastos activos en la piel, se busca estimular la producción de colágeno y elastina, mejorando la apariencia y la resistencia.

¿De qué manera los fibroblastos pueden ayudar a tratar o mejorar los síntomas de la dermatitis atópica?

Aunque las investigaciones con fibroblastos para la dermatitis atópica son muy recientes, su papel en la regeneración y salud cutánea sugiere que reintroducir fibroblastos sanos al tejido podría tener un impacto positivo en la mejora de los síntomas de la piel afectada.

• Restaurando la barrera cutánea, facilitando la retención de agua e impidiendo la entrada de alérgenos y patógenos.

• Estimulando la producción de colágeno, mejorando la textura y apariencia de la piel.

• Actuando como parte fundamental y activa en la respuesta inmunitaria interactuando con otro tipo de células de la barrera cutánea y sistema inmune a través de la secreción de factores de crecimiento y citocinas.

• Acelerando el proceso de cicatrización y reparación del tejido.

Además, la terapia con fibroblastos podría complementar otros tratamientos convencionales para la dermatitis atópica, potenciando sus efectos y ofreciendo una mejora más integral de la piel.

Consulta con tu médico si tu piel es candidata para el tratamiento con fibroblastos autólogos, y descubre cómo reintroducir salud y juventud a tu piel mejora tu calidad de vida.

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